El cielo y sus navegantes
Junto al Búho Medina y Mariposa decidimos conocer la historia de la aeronáutica en Chile.
Junto al Búho Medina y Mariposa decidimos conocer la historia de la aeronáutica en Chile.
Mi sueño es volar. Siempre he querido ser dueña de una alfombra mágica voladora o, mejor todavía, tener alas como mi amiga Mariposa.
-Mariposa, ¿qué es lo que más te gusta de volar?- le pregunté a mi amiga cuando la vi volando cerca mío.
-Lo que me gusta de volar, Memoriosa, es que puedo ir a todos los lugares que quiero, sintiendo el sol en mis alas. Pero no es tan fácil como parece. Antes de volar debo comer mucho néctar de flores, para tener energía, y además tengo que estar muy atenta al clima. No es agradable volar y mojarse en días lluviosos.
Cuando le pregunté al Búho Medina si le gustaba volar, me hizo una confesión
-La verdad, Memoriosa, es que no me gusta volar. Le tengo miedo a las alturas y por eso prefiero estar siempre cerca de la tierra. Aunque sí me gusta ver a otros volar. Admiro mucho a hombres y mujeres aeronautas, que se han atrevido a volar en distintos tipos de naves aéreas.
El Búho Medina me contó que fue en el año 1839 cuando por primera vez un chileno se elevó en un globo aerostático y en 1910, cuando por primera vez un aeroplano logró navegar por los cielos de Chile. "Todo el país se alegró por estas dos grandes conquistas para la aeronáutica nacional", me dijo el Búho.
-Recuerdo algo con especial cariño -quiso agregar mi amigo, que lo ha visto todo-: cuando el piloto Dagoberto Godoy logró en 1919 cruzar en aeroplano la cordillera de los Andes. ¡Santiago entero celebró su llegada con una gran fiesta y el piloto fue recibido como un héroe!
Junto al Búho Medina y Mariposa, decidimos recorrer la historia de la aeronáutica en Chile a través de los archivos de la Biblioteca Nacional. Vengan a navegar por los aires con nosotros.
Memoriosa.
*Imagen: Portada revista El Cabrito 13, año 1941. / Disponible en Memoria Chilena.