Conversando por cartas
El Búho Medina tiene amigos en todo el mundo y cada vez que quiere hablar con alguno de ellos, toma un lápiz y un papel y le escribe una carta.
El Búho Medina tiene amigos en todo el mundo y cada vez que quiere hablar con alguno de ellos, toma un lápiz y un papel y le escribe una carta.
El Búho Medina tiene amigos en todo el mundo y cada vez que quiere hablar con alguno de ellos, toma un lápiz y un papel y le escribe una carta. Luego la envía por correo y poco tiempo después recibe la respuesta de su amigo.
-Sé que gracias a internet hay formas más rápidas de comunicarse -me dijo el Búho-, pero las aves de mi generación, de alrededor de 100 años, preferimos el correo tradicional y escribirnos cartas con nuestras propias alas.
Hoy el Búho le escribió a uno de sus más queridos amigos (un pingüino que vive en la Antártica) y me preguntó si quería acompañarlo a dejar la carta al Correo Central.
-¡Claro que me gustaría acompañarte!-le dije al Búho-. Aprovecharé de enviarle una carta a Mariposa, que está en el Norte Grande. Seguro se alegrará al recibirla.
En el camino el Búho me contó que el servicio postal chileno se inauguró oficialmente cuando Ignacio de los Olivos fue nombrado Teniente Mayor del Correo, en 1747. Es decir, más de 250 años atrás. Desde que se implementó, el correo ha ayudado a muchas personas a comunicarse.
Cuando llegamos al Correo Central quedé muy asombrada. Es un edificio enorme, que parece un palacio. Está en la Plaza de Armas de Santiago y se construyó en 1882. Entramos, enviamos las cartas y ¡listo! Ya están en camino.
Mientras esperamos que las cartas lleguen a su destino, ¿les gustaría conocer más sobre el correo en Chile? ¡Acompáñenme!
Memoriosa.
*Imagen: Postal de Puerto Montt. Archivo Fotográfico, Biblioteca Nacional de Chile.