12/06/2024
En la Sala de Préstamo a Domicilio de la Biblioteca Nacional, encontré una historia que siempre me ha dado mucha curiosidad. Es la historia del niño del cerro El Plomo. ¿La conocen?
En el año 1954, se descubrió algo muy impresionante en el Cerro el Plomo, de Santiago. Se encontró el cuerpo de un niño de 8 años, que había sido enterrado en ese cerro más de 500 años atrás. ¿Cómo llegó ahí? Es lo que cuenta el libro El niño del cerro El Plomo (Muñeca de Trapo), de César Sandoval y Gabriela Germain.
Leyendo el libro, supe que hace más de 500 años, Santiago era parte del Imperio inca, un pueblo grande y poderoso, que tenía su propia religión. Las montañas, para los incas y otros pueblos andinos, eran seres que cuidaban a las personas y a la naturaleza que las rodeaba. Y sus dioses eran varios y para ellos hacían distintos rituales.
Uno de los principales rituales religiosos del Pueblo Inca, era el Capacocha, que consistía en dar a un niño en ofrenda al dios Viracocha. El niño del cerro el Plomo, por lo tanto, fue una ofrenda, lo que explica su linda vestimenta. Y aunque hoy para nosotros es difícil de entender algo así, para el niño inca significaba vivir la eternidad junto a Inti, el dios del Sol, y para su familia era un gran honor.
Les invito a leer el libro El niño del cerro El Plomo, en el que podrán conocer más sobre este niño, sobre la religión del imperio inca y sobre los primeros pueblos de Chile.
Memoriosa.