La palabra cosmopolita nació en Grecia. Está compuesta por “kósmos”, que significa mundo, y “polites”, que significa ciudadano. Cosmopolita, entonces, quiere decir ciudadano del mundo.
Una persona cosmopolita es alguien que ha estado en muchos países distintos. Usualmente, por tanto, las personas cosmopolitas son tolerantes ante la diversidad.
La palabra también se aplica a lugares. Un lugar cosmopolita es un territorio diverso, habitado por personas de diferentes naciones, en el que convergen tradiciones, religiones e idiomas distintos. Los lugares cosmopolitas se caracterizan por su riqueza cultural.