12/06/2017
¿Les gusta pintar y dibujar? Si la respuesta es sí, les interesarán los dos libros que encontré en la Sección Préstamo a domicilio de la Biblioteca Nacional, donde siempre serán bienvenidos.
Duncan es un niño al que le pasa algo muy curioso. Un día, sus lápices de colores le empiezan a escribir cartas. Suena loco, pero las cosas que sus lápices le dicen son muy razonables. Crayón Rojo, por ejemplo, se queja porque trabaja mucho: “Todo el año me desgasto coloreando camiones, bomberos, manzanas, fresas y cualquier cosa que sea roja ¡Necesito un descanso!”. Color Rosado, al revés, se queja porque nunca lo ocupan: “¿Es porque crees que soy un color para niña?”, le pregunta. Mientras, Crayón Durazno se siente desnudo sin envoltura y Crayón Azul, como lo ocupan tanto, está corto y rechoncho. Ufff, ¡qué problema!
La conversación que Duncan tiene con sus lápices está en el libro “El día que los crayones renunciaron”, escrito por Drew Daywalt e ilustrado por Oliver Jeffers (Editorial FCE). Ustedes pueden venir por el libro cuando quieran a la Sala de Préstamos a domicilio y así saber cómo Duncan logró dejar feliz a toda la caja de crayones. Seguro que después de leer el libro, harán lo mismo que yo: revisar la situación de sus lápices de colores. Por suerte, al menos por ahora, los míos no han renunciado.
Otro libro sobre pintores que pueden encontrar en la Sala de Préstamos, es “Pablo el artista” (FCE), del japonés Satoshi Kitamura. Pablo, el protagonista de esta historia, es un elefante pintor, miembro de un Club de Arte, integrado también por una zebra, un elefante y un cocodrilo, entre otros animales. Para inspirarse en su última pintura, Pablo sale a pasear por el campo, donde, gracias a insospechados ayudantes, logra crear una verdadera obra de arte, que deja a todos los animales (y a los lectores del libro, yo incluida) asombrados.
Ojalá disfruten estas lecturas tanto como yo.
Memoriosa.