Rubén Darío permaneció en Chile por tres años y durante ese tiempo escribió algunos de sus textos más importantes.
"Uno de ellos fue Azul, un libro conformado por cuentos en prosa y poemas, que fue considerado muy original por los críticos (esos señores que estudian los libros y opinan sobre ellos). Aún recuerdo que un escritor, llamado Juan Valera, celebró 'el carácter cosmopolita de sus escenarios y el tono afrancesado dentro de unas líneas perfectamente castellanas; y, sobre todo, que esto se haya logrado por un joven de veinte años, que apenas ha puesto el pie sino en unas pocas repúblicas hispanoamericanas'", me contó el Búho Medina que tiene tan buena memoria.
"Recuerdo también que a los lectores les llamó la atención el estilo, que tomaba elementos de otras literaturas, especialmente la francesa", continuó.
La primera edición de este libro apareció en 1888 y luego vinieron muchas más. El Búho Medina me mostró una versión ilustrada por Enrique Ochoa, publicada en 1917.