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23 de enero de 2019

Cabo de Hornos: un viaje por el fin del mundo

El cabo de Hornos es un lugar muy especial del extremo sur de Chile, que ha sido escenario de muchas aventuras.

¿Habían escuchado antes la palabra cabo? Mariposa me explicó que un cabo es un gran pedazo de tierra que desde la costa se adentra en el mar (como una lengua de tierra).

El 29 de enero de 1616, un barco holandés que navegaba por el sur de Chile se encontró con un enorme cabo, que los tripulantes llamaron Cabo Hoorn, en honor a la ciudad de Holanda que los vio zarpar. Como para los chilenos se hacía muy difícil pronunciar la palabra extranjera Hoorn, lo empezaron a llamar Cabo de Hornos, que es el nombre con el que hoy conocemos a este cabo.

Los primeros en ver el Cabo de Hornos, sin embargo, no fueron los holandeses; fueron los miembros del pueblo Yagán, el pueblo más austral del mundo. Este pueblo originario, con sus canoas, ha navegado por cientos de años los canales del sur de la Tierra del Fuego.

Mariposa tuvo la suerte de conocer a Cristina Calderón y escuchar de su voz el hermoso idioma del pueblo Yagán.

En 1830, sucedió un encuentro muy curioso entre europeos y yaganes. Una expedición inglesa, liderada por Robert Fitz-Roy, se llevó a cuatro jóvenes yaganes a Inglaterra, para enseñarles sus costumbres. Entre ellos estaba Jemmy Button, quien luego retornó a Chile junto a un célebre científico inglés: Charles Darwin.

¡El Cabo de Hornos tiene mil historias! Podrán conocer muchas de ellas en el capítulo que le dediqué en mi bitácora de Chile para Niños.

Si ustedes son como yo y les gusta viajar, salir de vacaciones y conocer nuevos lugares, los invito a escribir sobre sus viajes y contar todo lo que descubran.

¡Buen viaje!

Memoriosa.