Un seudónimo es el nombre que ocupa un creador, diferente al suyo.
Hay distintos motivos por los que un creador prefiere no ocupar su nombre. Puede ser porque no le gusta o porque es tímido, por ejemplo.
Son varios los pintores, músicos y escritores que han ocupado seudónimos. La poeta Lucila Godoy Alcayaga, por ejemplo, tomó como seudónimo Gabriela Mistral; y Neftalí Reyes, eligió el de Pablo Neruda.
En el caso del escritor Óscar Vásquez Guzmán, ocupó varios seudónimos distintos en su vida. Primero fue Ovaguz, luego Darío Octay y finalmente, Nicomedes Guzmán.