Mariposa y el Búho Medina me invitaron al circo. Lo pasamos tan bien, que ahora sueño con convertirme en una artista circense. Ya empecé a practicar malabarismo con naranjas.
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Mariposa y el Búho Medina me invitaron al circo. Nunca había ido antes. Entramos a una enorme carpa, donde vimos a trapecistas volar por los aires y a acróbatas, capaces de hacer increíbles piruetas. Los divertidos payasos, al final, fueron mi parte favorita.
Lo pasamos tan bien en el circo, que ahora sueño con convertirme en una artista circense. Ya empecé a practicar malabarismo con naranjas.
El Búho me contó que él también soñó alguna vez con ser parte del circo.
-Cuando yo era un pequeño Búho, alrededor del año 1900, la llegada del circo a la ciudad era un gran acontecimiento. Músicos, payasos, trapecistas y magos, hacían un colorido desfile (llamado "El convite") para atraer al público. Lamentablemente, nunca fui tan talentoso como para poder unirme a ellos.
-¿Son antiguos los circos? -, le pregunté al Búho.
-Claro que sí -respondió-. El circo tiene una larga tradición. Fue en el año 1768, en Europa, cuando tomó forma el circo moderno y desde el siglo XIX, muchos circos internacionales han desembarcado en Chile.
Mariposa, mientras yo ensayaba malabarismo, me habló de un tipo de circo muy particular: el circo chileno.
-Nuestro circo es único, porque agregó al espectáculo circense elementos de nuestra tradición, como la música folklórica. Por eso, el primer sábado del mes de septiembre se celebra anualmente el Día del Circo Chileno.
Si quiero unirme al circo, creo que no sólo tengo que practicar, sino que también debo aprender mucho. ¿Me acompañan? Investiguemos juntos en la Biblioteca Nacional sobre el circo en Chile.
Memoriosa.
*Imagen: Afiche de circo. Teatro Municipal: Quinta función estraordinaria para el jueves 6 de noviembre de 1862: Compañía de los célebres Hermanos Lees. Colección Biblioteca Nacional de Chile. / Disponible en Memoria Chilena.
